Algún día, alguien recordará que el fracaso es el mejor
maestro...y será tarde por que tendremos una sociedad llena de peluqueros,
camareros y mecánicos sin formación (respeto por sus profesionales) en lugar de
gente que aprendió de sus errores.
Y los jóvenes que deberían esforzarse verán que gente que no
se esfuerza adquiere el mismo documento que ellos, y se preguntarán con razón,
¿por qué esforzarse? Si no tiene ningún valor añadido. Puedo vivir cómodo. Y se
harán más vagos, y seguiremos bajando el nivel. Y la profecía auto cumplida
seguirá sus efectos. Pero eso sí, en las estadísticas seremos grandes profesionales,
y nuestro alumnado, prácticamente analfabeto. Nos fijaremos en sistemas
educativos de países que no se pueden comparar con nosotros, por que son
distintos sus climas, sus gentes, sus costumbres, su poso cultural y su
orografía. Pero ¡qué más dará! Mientras salgamos sonrientes en las fotografías.
No cambiar nada, si puede cobrarse a final de mes, todo será correcto.
La sociedad vivirá ajena al fracaso, a la frustración y sin
desarrollar aptitudes para enfrentarse al mundo real. Un mundo real que vivirá
de drogas y pastillas, como ya hacen vivir a algunos niños inquietos, y
simplemente todo funcionara como en "Un mundo feliz". Adictos sin
saberlo, la principal fuerza de la sociedad se diluirá en una sociedad de
consumo que no alcanzará nunca sus objetivos imaginarios, pues estarán construidos
como los castillos en el cielo, de nubes. Gente simple, sin aptitudes para el
pensamiento complejo, sin preguntarse las cosas, a quien nunca se le ha
exigido, si no que se ha adaptado la exigencia por comodidad. Solo
consumidores, ovejas para el rebaño a quien contentar con cuatro baratijas a
cambio de lo más valioso: su tiempo.
Y la gente que se esforzó pensará que son lo normal, y no
entenderá porque el mundo se va a la mierda, por qué sus iguales toman
decisiones estúpidas y se gobierna a golpe de plebe... eso sí, todos con tu
"titulito" y el docente con la conciencia tranquila.
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