dissabte, 24 de desembre del 2011

Sol invictus

En esta fecha tan señalada, es para mi un motivo de honda satisfacción el recordar en una noche de paz como esta a los pueblos de Palestina, Irak, Libia, Egipto, Sahara, Túnez, Afganistán, Siria, Colombia…y a todos aquellos más que viven bajo la opresión y la lucha por lograr unos derechos que en el resto del mundo nos quieren quitar. Fuerza, honor y respeto al mundo islámico, ese vecino tan desconocido, tan alejado de la imagen vendida por los sectores más extremistas cristianos y por EEUU como por sus propios extremistas radicales. También al judío que, haciendo valer su condición humana se estremece por los abusos cometidos en nombre de su fe. En el fondo, ninguna religión esta libre de sus radicales ni es completamente inocente de sus pecados.
Nada que decir de España, donde todos criticamos al corrupto en espera de convertirnos en uno de ellos, y donde antes se ve la paja en el ojo del vecino que la viga en el propio. Para variar en este mi país que no nación, pues las naciones no existen o mejor dicho solo hay una nación que es el hombre, se mantiene una constante histórica: un pueblo admirable por su capacidad de sacrificio con una tendencia a la mediocridad autodestructiva y con unos pésimos gobernantes, da igual sean elegidos o impuestos.
Mención especial para el pueblo griego y el italiano, bajo la férrea dictadura de los mercados, y para el África que se muere de hambre mientras en occidente nos regalamos sus diamantes, sus materias primas y nos felicitamos las navidades usando su coltán.
También recordaremos a las victimas inocentes del embargo estadounidense a Cuba, de la opresión del estalinismo chino, del nuevo zarismo emergente en Rusia y de esa gran mentira democrática que es el estado Indio, con el sistema de castas más que vigente. Para todos los mencionados, y para los que olvide mencionar debido al gran número de injusticias y opresiones que aún nos restan combatir, ¡animo! ¡Mañana será un día más en la lucha!

Al final, venceremos.